Destacado pintor y ceramista italiano

Jacopo Scassellati nació en Sassari (Cerdeña) en 1989, donde vive actualmente. Su familia es originaria de Umbría. Desde muy pronto mostró una fuerte predisposición por el arte. Hijo y nieto de artistas, siguió los pasos de su abuelo Franco Scassellati, paseando por los meandros del laboratorio ceramista, donde jugaba con la arcilla y los colores, transformándolos en obras que revelaban su precoz talento. Así, aprendió con toda naturalidad el proceso de manipulación de los colores y el secreto de los ceramistas. Estudió en el clásico instituto D. A. Azuni de Sassari y obtuvo el bachillerato en 2008. Durante sus estudios, mientras trabajaba en un proyecto destinado a preservar la lengua sarda, conoció al escritor Gavino Ledda; una amistad que desembocaría en la nueva edición de la novela Padre padrone y otras obras de Gavino Ledda. En 2012 se graduó en la Academia de Bellas Artes de Sassari. Aunque le gusta expresarse con sus pinceles y sus colores, a menudo recurre a las fuentes. Esculpe obras de barro que evocan la tradición sarda, así como sus estudios clásicos. Para él, el arte es un proceso mental que se despliega a través de la manipulación y transformación de materiales, que se investigan, estudian, experimentan con paciencia y evidente placer. En efecto, sus manos acompañan todas sus creaciones, guiadas por su experiencia de artista-artesano, desde la elección de los materiales hasta la composición del cuadro, persiguiendo una idea, fruto de sus impulsos, emociones, recuerdos y estudios académicos. Elabora sus propios pigmentos, como un pintor de antaño, aunque busca constantemente nuevas experiencias.

De ahí su constante metamorfosis artística, que, según el crítico de arte Vittorio Sgarbi, le convierte en «un joven de talento con un ritmo que ya no existe».

Se le encargaron dos retablos para la catedral de Campi (Teramo), que representaban la Anunciación y la Deposición. Su primera exposición personal, que tuvo lugar en 2008, se tituló Jacopo Giovin pittore (Jacopo joven pintor), en Spello (Perugia). Con este motivo, el principal crítico de arte italiano, Vittorio Sgarbi, mostró un entusiasta interés por el talento de Jacopo Scassellati, llegando incluso a compararlo, por su asombrosa ascensión artística, con los Grandes Maestros del pasado, al haber alcanzado la cima de la gloria a una edad muy temprana.

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